domingo, 25 de junio de 2017

¿De qué están hechos los cosméticos y como se elaboran?

La química cosmética es una disciplina que se encarga de estudiar las fórmulas y preparados cosméticos para que no alteren la normalidad del medio. La química cosmética de la actualidad estudia los diversos componentes fármacos que se usan para hacer cosméticos y productos de limpieza.

¿Cómo era en el antiguo Egipto?

Los cosméticos ya se utilizaban en el antiguo Egipto. También eran productos comunes en la antigua Grecia y el imperio romano. La idea de utilizar productos para nuestra belleza corporal no ha cambiado desde aquellos tiempos.
Al principio se utilizaban productos de belleza con ingredientes peligrosos  para la piel que a la larga traían serias consecuencias.

Ingredientes más comunes para elaborar cosméticos

Los ingredientes clave presentes en la mayoría de los cosméticos incluyen agua, emulsionantes, conservantes, espesantes, hidratantes, colores y fragancias. Los ingredientes pueden ser de origen natural o artificial. Incluso hay productos químicos potencialmente peligrosos, pero se usan en cantidades demasiado pequeñas como para poner en riesgo la salud humana. Un producto típico contiene entre 15 y 50 ingredientes.

Los ingredientes principales son
son:




Agua: el agua forma la base de casi cualquier cosmético, incluyendo cremas, lociones, maquillaje, desodorantes, champús y acondicionadores. Es un ingrediente que actúa como disolvente, debe ser libre de microbios, toxinas y otros contaminantes.
Emulsionantes: el término emulsionantes se refiere a cualquier ingrediente que ayuda a que sustancias diferentes, como el agua y el aceite, se mantengan unidas.  El emulsionante cambia la tensión superficial entre el agua y el aceite para que se mezclen con una textura uniforme. Los emulsionantes más usados en la cosmética son: polisorbatos, laureth-4 y cetil sulfato de potasio.
Conservantes: se añaden para extender la vida útil del cosmético y prevenir el crecimiento de microorganismos tales como bacterias y hongos que pueden estropear el producto y dañar al usuario. La mayoría de los microbios viven en el agua y los conservantes deben ser solubles en ella. Algunos de los conservantes más usados son los parabenos, el alcohol bencílico, el ácido salicílico, el formaldehído y tetrasodio EDTA
Espesantes: sirven para dar a los cosméticos una consistencia atractiva. Pueden ser espesantes de lípidos, polímeros, minerales o sintétios.
Emolientes: suavizan la piel mediante la prevención de la pérdida de agua. Algunos emolientes son la cera de abeja, el aceite de oliva, aceite de coco y lanolina, petrolato, aceite mineral, glicerina, óxido de zinc y laurato de diglicol.
Aceite de ricino: desde los albores de la civilización egipcia se usa el aceite de ricino y sus derivados para crear productos de perfumería y cosméticos.
Pigmentos: miles de colores son creados a partir de ingredientes orgánicos e inorgánicos. Para controlar su uso se creó la Colour Index Internacional una ley que define lo que se permite en los pigmentos cosméticos y alimenticios.
Carmin: es uno de los pigmentos más famosos que se encuentra como una secreción de cochinilla en África, América del sur y Europa.
Esencia de la perla: es un ingrediente que da a los productos cosméticos su brillo y lustre. Se hace combinando mica mineral natural con una capa de dióxido de titanio.
Cloruro de sodio: la sal común sirve para unir ingredientes incompatibles. Se usa mucho en champús, jabones y limpiadores faciales.
Plástico: no solo se usa para el embalaje sino también como un ingrediente en los cosméticos. Se puede encontrar en geles de cabello, lacas y vendajes líquidos.
Aceite vegetal hidrogenado: suaviza la piel por eso se usa en cremas para el cuerpo, bálsamos labiales y bronceadores.
Guanina: se usa para hacer esmaltes de uñas, barras de labios, champú y rímel para pestaña.

Fragancias: el olfato es un factor clave en la decisión de un consumidor a comprar y usar un producto por eso se añaden fragancias a los cosméticos para que sean más atractivos para los compradores. Los fabricantes no tienen que incluir estos ingredientes en la etiqueta porque la fragancia se considera un secreto comercial. Hay más de 3000 productos químicos usados para hacer fragancias.